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No teman callar

No teman callar

No teman mirar para ver

No teman escuchar para entender

No teman hacer el silencio en su interior y a su alrededor.

Nacerá la palabra verdadera y buena, la única fecunda.

El silencio habla con el corazón en las manos

En los ojos, en los oídos

Con el amor en la conciencia abierta, abrazante.

El silencio sabe recibir y sabe dar

El silencio es sabio.

Encuentro y aprendizaje


Yo aprendí en el encuentro
Aprendí sin darme cuenta
Aprendí sin pensar, sin discurrir, sin discutir
Aprendí intuyendo, gustando, saboreando
Aprendí viendo, recordando, descansando,

sintiendo infinitamente
Aprendí siendo amado, amando
Yo aprendí en el encuentro

 

Manuel Mercader, 1995

Mis amigos


Mis amigos
ecos de mi vida
viento que resuena
y envuelve
y devuelve
savia de mi vida
la fuerza de cada día
brotes que retoñan
año con año
y reverdecen.
Calidez que arropa
impulso, compañía en el camino
andares parejos y diversos
suma de esfuerzos y de amor
palabras de verdad
testigos de esperanza y soledad
esperanza de plenitud
anhelo y ansia de más y más
más allá de la parquedad posible
la que recibimos y nos damos.
Ecos de nuestras vidas
nuestros amigos


Manuel Mercader; 30 de diciembre de 1995

Huellas del silencio


Así, el camino
Así, con la sabiduría del silencio, emprendan el camino
Así, con la sabiduría del silencio, retomen el camino
Será camino de solidaridad y de justicia
Será camino de libertad y responsabilidad
Será camino de salvación
Será senda de comunicación, de diálogo recreador, fecundante
Cualquiera que nos contemple andando así
Cualquiera que, desde su infancia
Desde su juventud, desde su edad
Adulta o anciana, nos vea y nos oiga
Nos mire y nos escuche, podrá, lo hará
Hermanar sus silencios y palabras con los nuestros y se harán, así
Nuevos y mejores caminos de vida generosa
Preñada de dones
Así, el camino: no teman callar.


Manuel Mercader; 18 de octubre de 1999

No temo callar

Oiré en la noche el fragor de mar

Oiré el tren repicando en los rieles de la oscuridad

Oiré el ritmo de mi corazón

Entenderé al que duerme a mi vera

Escucharé el aviso del agua que se acerca

Hablaré las palabras creadas por mi atento silencio

Creadoras de nuevos silencios.

Oiré el rumor y el susurro

Oiré todo, todo cuanto me acompaña.

Oiré, oiré y viviré entre gemidos y llantos

Entre gritos lejanos, entre aleluyas y gozos

Entre risas y sonrisas, entre elocuentes personas

Que sabrán hablar sus preñados silencios

Ante la mirada y la escucha de quien no teme callar.

Oiré a cuantos quieran venir y vivir hasta morir.

Oiré sin saciar, sin llenar los cauces del amor.

No temo callar, hago siempre el silencio en mi regazo.

 

Manuel Mercader Martínez

“Suenan mis amigos”

Suenan mis amigos

suenan…

Suenan mis amigos

cuando escuchan

y reciben mi palabra.

Suena mi voz de amigo

y tiembla el aire

que se mece entre mi  alegría

y la tuya.

Suena el que busca,

Suena el encuentro,

Suena el que está,

Suena el que es,

Suena el que da

si es que se da…

y suena todo lo que queda.

Suenan las alegrías

 que burbujean casi calladas

en la apretada reunión

del tiempo guardado

que brinca y suelta sus cálidas manos

Nunca se pierde el sonido,

Se armoniza, suave y fuerte,

 descansa y vuela,

retorna y queda

y no deja de vibrar.

Suenan mis amigos

Y no es un cuento de nunca acabar.

Es…la bella verdad

Son…los amigos.

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